Recuerdo como si fuera ayer la primera noche que instalamos Alexa en mi habitación. Por primera vez podía encender y apagar las luces, controlar el ventilador o cambiar la televisión con mi voz. Sufro insomnio y hasta entonces pasaba muchas noches viendo teletienda porque no quería molestar a nadie para cambiar el canal. Esa noche fue distinta: pude elegir la película que quería ver, subir y bajar el volumen y cambiar de canal tantas veces como quise. Fue un momento de alivio, libertad e incredulidad.
Hablar de movilidad personal no solo significa mover el cuerpo. A veces significa poder encender una luz cuando lo necesitas, mandar un mensaje a un amigo o poner tu música favorita sin pedir ayuda.
Para mí, la digitalización ha supuesto igualdad: me ha devuelto la posibilidad de decidir por mí mismo y sentirme parte de la sociedad. Al final, encender una bombilla con la voz o con el dedo es lo mismo: iluminar la habitación. Pero si lo haces tú, sin depender de nadie, el valor es infinitamente mayor.
Antes vs. ahora: cómo la tecnología accesible cambió mi día a día
Antes, la tecnología era casi inaccesible para mí. Encender una luz, cambiar de canal o mandar un WhatsApp era imposible sin pedir ayuda. Y pedir ayuda para todo, por pequeño que fuese, desgasta. Muchas veces aguantaba una película que no me gustaba solo por no molestar a nadie.
Hoy todo es diferente. Ahora puedo escribir mis propios mensajes, elegir a quién llamar, controlar luces y dispositivos de mi habitación, manejar el Carplay del coche… cosas que parecen simples, pero que para mí significan libertad. La diferencia es abismal: me siento más autónomo, más libre y dueño de mi tiempo.
Herramientas digitales que me dan autonomía
1. Control del entorno
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Alexa y Google Home: enciendo y apago luces, manejo persianas, ventiladores y más.
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Bombillas y enchufes inteligentes: programo rutinas, como que a las 21:00 se apague la luz del techo y se encienda la de la mesilla.
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Broadlink: enlazado con Alexa, me da control total de la televisión.
Por qué me ayudan: me permiten manejar mi espacio sin depender de nadie. Tener el mando de mi entorno en mi voz o en mi MouthX es un regalo de autonomía.
Recomendación: empezar poco a poco, con una bombilla o un enchufe inteligente. El cambio se nota desde el primer día.
2. Movilidad física
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Silla eléctrica: me permite moverme por donde quiero sin que nadie me empuje.
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Cama articulada con apps: ajusto mi postura cuando lo necesito.
Por qué me ayudan: yo decido hacia dónde ir y cómo estar, y eso no tiene precio.
Recomendación: si tienes la opción de adaptar tu silla o cama a sistemas digitales, hazlo. La diferencia en independencia es enorme.
3. Comunicación
- MouthX: mi dispositivo estrella, con el que uso el móvil, configuro apps y gestiono mi día sin ayuda.
- WhatsApp Web y asistentes de voz: me mantienen en contacto con amigos, familia y trabajo.
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Tobii: cuando pierdo la voz por motivos de salud, sigo comunicándome con el mundo.
Por qué me ayudan: me permiten expresar exactamente lo que quiero, con mis palabras, incluso en momentos complicados.
Recomendación: explorar distintas opciones. No hay un único camino: lo importante es encontrar la herramienta que se adapte a ti.
4. Gestión del día a día
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Calendarios por voz y recordatorios automáticos: no dependo de que alguien me apunte citas.
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Rutinas domóticas: programo horarios para luces, música o persianas y me olvido.
Por qué me ayudan: me devuelven control sobre mi agenda y mis rutinas, reducen la carga para mi familia y me hacen sentir organizado.
Recomendación: empezar integrando pequeños recordatorios. Verás cómo aportan tranquilidad.
Lo que la tecnología no hace (pero facilita mucho)
La tecnología no quita mi condición ni hace que deje de necesitar ayuda en otras áreas. Pero sí devuelve libertad y dignidad. La diferencia está en poder decidir cuándo encender la luz, mover mi silla o escribir un mensaje. No es independencia total, pero sí autonomía digital que cambia mi forma de vivir.
No es una independencia total, pero sí una autonomía digital que cambia por completo mi forma de vivir mis días .
A veces oigo que la tecnología es complicada o que “no es para todos”. Yo lo veo al revés: la accesibilidad digital es la oportunidad de que sea para todos.
No es independencia total, pero sí autonomía digital que cambia mi forma de vivir.
A veces escucho que la tecnología es complicada o que “no es para todos”. Yo lo veo al revés: la accesibilidad digital es la oportunidad de que lo sea. La tecnología puede ser la llave que abre puertas a una vida con más libertad y dignidad.
Mi consejo es simple: atrévete a probar. Empieza con algo pequeño y verás cómo, paso a paso, recuperas autonomía y calidad de vida.
Porque moverse no siempre significa desplazarse. A veces significa elegir por ti mismo.