Hay historias que van más allá de un libro. 'Respirar con el alma' es una de ellas. No es solo la obra de Armando Folgado, socio cofundador de Aurax: es el reflejo de una vida que cambió en un segundo y que, con coraje y creatividad, se reconstruyó por los suyos y ha inspirado a muchos otros en el camino.
En Aurax hablamos a menudo de innovación, de accesibilidad y de futuro. Pero hoy queremos detenernos en lo esencial: reconocer y celebrar el valor de una persona cuya experiencia vital nos recuerda por qué hacemos lo que hacemos, y quien fue la inspiración detrás del proyecto.
Un testimonio que no deja a nadie indiferente
En 2014, una encefalomielitis transversa dejó a Armando pentapléjico y dependiente de un respirador.
A partir de ahí, su vida tomó un rumbo inesperado. Podría haber sido el final de los proyectos y los sueños que tenía, pero él, cuando consiguió volver a unir los pedazos en los que inevitablemente se rompió, decidió convertirlo en un nuevo comienzo.

En el libro habla sobre el empujón que recibió por parte de las personas de su alrededor, desde sus padres y sus hijos, a la mención especial de Albert Llovera, quien le animó a ponerse objetivos y le animó a retomar su pasión por el Scalextric como pudiera.
En 'Respirar con el alma', vemos cómo Armando comparte su historia y el proceso con una voz sincera que no busca compasión, sino conexión.
Con la autenticidad, cercanía y a veces humor que le caracteriza y que nosotros conocemos de primera mano, habla sobre dignidad, amor, derrotas, pequeñas grandes victorias... reflejando la realidad de miles de personas con diversidad funcional, de familias que acompañan, de cuidadores que sostienen, de comunidades que resisten.
Su libro abre un espacio de diálogo sobre inclusión, sobre resiliencia y sobre cómo, aun cuando el cuerpo se detiene, la vida sigue.
Un pilar fundamental para el desarrollo de MouthX y Aurax
Quienes conocemos a Armando sabemos que su fuerza va mucho más allá de compartir su historia. Su mirada se ha convertido en motor de innovación: como cofundador de Aurax, transforma la experiencia vital en tecnología capaz de derribar barreras.
Sus opiniones, ideas y visión han sido determinantes en el desarrollo de MouthX desde aquel momento en que Narcís Codina, también cofundador, le preguntó: “¿qué necesitas?”. Una pregunta sencilla pero que el propio Armando confesó que no le habían hecho antes, y que debería hacerse más a menudo si queremos construir un mundo realmente accesible para todos.