Hemos sido seleccionados por L’Econòmic como una de las 10 startups catalanas con mayor proyección, gracias a nuestro enfoque en innovación tecnológica inclusiva.
Cada año, este medio (parte del grupo El Punt Avui) reúne a un jurado formado por referentes en innovación, inversión y tecnología para identificar los proyectos emergentes más prometedores del ecosistema catalán. La lista de este año destaca equipos brillantes en biotech, inteligencia artificial, energía verde, salud... y también Aurax, con MouthX: nuestro dispositivo diseñado para controlar dispositivos digitales sin usar las manos.
Pero este no es solo un reconocimiento simbólico. Es una señal clara de que la tecnología asistiva ya no es un tema marginal, sino un campo con futuro, propósito y relevancia.
Aurax, reconocida por convertir la innovación inclusiva en realidad
Uno de los aspectos clave que señala el artículo es que el panorama inversor está cambiando. En un contexto de incertidumbre geopolítica y criterios más exigentes, los inversores buscan proyectos con validación real y propósito claro.
Lo que destaca en 2025 ya no es la promesa vacía, sino la aplicación tangible, la validación por parte de los usuarios y un desarrollo centrado en las personas. Y eso es precisamente lo que ofrecemos.
Como dijo nuestro fundador Narcís Codina durante la entrevista realizada para el reportaje:
“En escenarios de incertidumbre como el actual, el capital tiende a refugiarse en iniciativas que aportan valor tangible y resuelven necesidades reales. Esa es, precisamente, la propuesta de valor de Aurax.”
Un proyecto real, con personas reales en el centro
Lo que hace diferente a Aurax no es solo la tecnología, sino el motivo que la impulsa.
MouthX nació a partir de una historia personal y una necesidad concreta: facilitar el acceso digital a personas con movilidad reducida. El primero en usarlo fue Armando, nuestro partner.
Para él no era suficiente con lo que ya existía: quería algo discreto, sin cables, sin depender de la vista y adaptado por completo a su cuerpo y a su día a día.
Ese fue el punto de partida. Desde entonces, hemos trabajado en cada detalle: prototipos personalizados, validación clínica, focus groups, mejoras continuas.
A diferencia de las soluciones tradicionales, quería algo discreto, inalámbrico, y también nos aseguramos de que fuera totalmente personalizado y funcionara sin depender de la visión.
Nuestro viaje se ha construido paso a paso: desde el primer prototipo probado por él, hasta meses de validación clínica en grupos focales y feedback de usuarios reales.
¿Y ahora qué?
Este reconocimiento de L’Econòmic es un impulso para seguir adelante. No solo estamos desarrollando un producto. Estamos construyendo una nueva categoría, donde la inclusión, la funcionalidad y la tecnología se encuentran.
Gracias al jurado por confiar en nuestro proyecto. Y enhorabuena a todas las startups seleccionadas, nos sentimos orgullosos de formar parte de esta generación que no solo imagina el cambio, sino que lo pone en marcha.
