28 de abril de 2025. Un apagón masivo dejó sin electricidad a toda la península ibérica: España, Portugal, e incluso algunas zonas del sur de Francia. Para muchas personas fue solo un contratiempo. Para quienes dependemos de dispositivos eléctricos para respirar, moverse o comunicarse, fue algo muy distinto: un recordatorio brutal de lo frágil que puede ser todo.
Y ahora, el 24 de julio, una fuerte tormenta eléctrica dejó sin luz a varios barrios de Barcelona durante horas. No fue tan grande como el apagón de abril, pero sí suficiente para que muchos volviéramos a hablar del tema. Porque los cortes eléctricos no son raros, y las consecuencias para las personas electrodependientes tampoco deberían sorprendernos. Lo que debería sorprendernos es que sigamos sin hablar de esto con la seriedad que merece.
Respirar no puede depender de la suerte
Lo viví en primera persona. Durante varias horas, la electricidad desapareció de casa. Y con ella, mi respirador, mi cama articulada, mi sistema de comunicación. Todo quedó en pausa. Esa sensación de vulnerabilidad no se olvida. Porque cuando dependes de la electricidad para seguir vivo, no estás esperando a que vuelva la luz: estás esperando que vuelva a tiempo.
Pocas personas saben que, en estas situaciones, se puede acudir al hospital. Pero, ¿y si no hay ambulancias disponibles? ¿Y si el apagón afecta a toda la ciudad? ¿Y si simplemente no llegas?
La responsabilidad no es solo del sistema
Sí, es verdad que la administración debería estar preparada. Pero no podemos dejarlo todo en manos del sistema. Porque al final, quien se queda sin respirador… eres tú.
Si dependes de aparatos eléctricos para vivir, necesitas un plan B. No mañana. Hoy.
Qué hacer durante un apagón si dependes de un respirador u otros dispositivos médicos
Estas son algunas medidas que puedes tomar para prepararte ante futuros cortes eléctricos. No eliminan el riesgo, pero sí pueden darte algo fundamental: tiempo, autonomía y tranquilidad.
- Instala un inversor de corriente con batería
Estos dispositivos permiten seguir usando aparatos eléctricos durante un apagón. Hay modelos asequibles, fáciles de instalar, que proporcionan varias horas de autonomía. - Considera una pequeña instalación solar
No necesitas llenar el tejado de paneles. Hoy existen kits solares con baterías integradas que, por un precio razonable, pueden mantener activos tus dispositivos esenciales. - Informa a tu centro de salud u hospital
En algunas comunidades, puedes inscribirte como paciente electrodependiente. Esto permite priorizar tu atención en emergencias. Pregunta si este protocolo existe donde vives. - Haz simulacros
Comprueba que tu sistema de respaldo funciona. No esperes al próximo apagón para descubrir que la batería no carga o que el inversor no soporta tu equipo. Ensayar salva vidas.

No podemos evitar los apagones, pero sí prepararnos
Este texto no nace del miedo, sino de la experiencia. De saber que una vida autónoma también se construye con previsión. Estar preparado no es ser alarmista. Es tener dignidad.
Porque cuando dependes de la electricidad para vivir, tener un plan B no es un lujo. Es una forma de quererte.